Tras los chispazos de los últimos días por declaraciones de intendentes y algunos funcionarios provinciales por la mayor apertura comercial autorizada por el alcalde porteño -y los efectos como catalizador de la multiplicación de contagios en el GBA-, se adelantó en Olivos la reunión de coordinación con vistas a los anuncios que entre viernes y sábado realizará el Presidente sobre la prolongación del aislamiento social, preventivo y obligatorio, a parecer, hasta el 7 de junio.
Durante el encuentro, en el que estuvieron presentes otros funcionarios de los distritos en cuestión, se analizaron varios aspectos frente a la pandemia: la evolución de los contagios y la articulación entre el Estado nacional, provincial y la Ciudad para abordar la problemática en los barrios vulnerables, la movilidad y el transporte en el área metropolitana, a fin de comenzar a definir cómo seguirá la cuarentena.
“No se decidió nada con los informes que se volcaron sobre la mesa. Cada uno lo analizará hasta el viernes con su propio Comité de Emergencia y ahí se definirá”, comentó una fuente bonaerense consultada por este medio que descartó tensiones entre Kicillof y Larreta: “hoy hablaron tres veces y en la semana ocurrió lo mismo”. De hecho, hoy habrá reunión de equipos técnicos de Ciudad y Provincia para terminar de definir cuestiones como transporte y actividades comerciales.
Eso sí, según pudo saberse los participantes del encuentro coincidieron en que en plena curva ascendente de casos no hay margen para flexibilizar nada.
Las especulaciones habían comenzado luego del reciente tuit del ministro de Salud provincia, Daniel Gollán, presente, en el que acusó a la Capital Federal de “irradiar” la mayor cantidad de contagios por covid.
Sí, al parecer, hubo un inesperado episodio durante la reunión de los Comités Operativos de Emergencia (COE) del último martes en La Plata en la que el gobernador Kicillof y funcionarios nacionales y provinciales realizaron una teleconferencia con los 135 intendentes.
Todo habría ocurrido cuando el flamante ministro de Desarrollo Social, Andrés Larroque, deslizó que el encuentro serviría para “limar algunas asperezas” entre el gobierno nacional y provincial que permitieran mejorar la atención de la población ante la atónita mirada de, por ejemplo, funcionarios como Santiago Cafiero y “Chino” Navarro, presentes en la Casa de Gobierno bonaerense.
Lo cierto es que en Olivos el presidente Fernández ofreció la ayuda de la Nación para que sea “más rápido y mejor el trabajo en los barrios populares con el testeo y el tratamiento”. La Provincia finalizó tres jornadas de “búsqueda de casos” en el barrio “La Libertad” de Merlo en el que detectó solo “tres casos sospechosos”.
Antes el mandatario nacional había afirmado que el gobierno pondrá en marcha inmediatamente políticas públicas que permitan que en los barrios populares no se potencien los contagios. Esa aseveración se produjo durante la reunión con militantes sociales y referentes de La Poderosa, la organización donde militaba Ramona Medina, la dirigente fallecida en la Villa 31 a causa del coronavirus.
Unas horas antes, en La Plata, Kicillof mantuvo su propia reunión con expertos infectólogos y funcionarios abocados a los operativos, donde dijo que “en este contexto no sería lógico pensar en una flexibilización”.
“El aislamiento es la política más efectiva contra el coronavirus, y en este contexto de aumento del contagio no sería lógico pensar en una flexibilización”, concluyó.