La Unión de Taxis de la Capital solicita formalmente al gobierno provincial que se le brinde un subsidios y una orden de compra de alimentos a los trabajadores del volante a fin de que consideran un riesgo volver a trabajar y están a favor de mantenerse en cuarentena.
En ese contexto Sergio Acosta, presidente de la entidad, explicó en diálogo con Radio Ciudad que “al gobierno le dijimos que no queremos trabajar” por temor a que los trabajadores estén expuestos a contagios de COVID-19.
Puntualmente el pedido al gobierno provincial es una asistencia de $15.000 para quienes viven exclusivamente del taxi y una orden de compra de 3 mil pesos mensual para alimentos.
A su vez, para los choferes que tengan otro ingreso el subsidio será de 10 mil pesos y la orden de compra de 3 mil pesos mensuales hasta que se levante la pandemia.