Entre una y dos veces por semana, el infectólogo Eduardo López (74), y el resto de los especialistas que integran el Comité de expertos que asesoran a la Casa Rosada, hace una video llamada por zoom con el Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García.

“Somos un grupo multidisciplinario integrado por gerontólogos, epidemiólogos, infectólogos, terapistas y Presidentes de Sociedades Científicas. Tratamos de responder las inquietudes que van surgiendo con respecto al coronavirus y, una vez que llegamos a un consenso, el Presidente nos pide que nos reunamos con él en Olivos”, explica López a Infobae, acerca del encuentro personal con "distancia social mediante”, que mantienen con Alberto Fernández.

Sobre la prórroga de la cuarentena total hasta el 10 de mayo, López dice que fue una decisión acertada. “La cuarentena sirve cuando se aplica de forma precoz y de manera estricta, como sucedió en Argentina y en otros países del mundo, entre ellos, Nueva Zelanda, Australia, Corea del Sur y Taiwán. Los resultados se ven claramente en la curva de ascenso de casos: es una curva leve, pero no es empinada”, sostiene, en función de las cifras arrojadas por el último parte donde se confirmaron cinco nuevas muertes, 111 nuevos casos y el número de infectados superó los a 4000.

De acuerdo con el infectólogo, hasta hace dos semanas, en nuestro país se testeaban 500 personas por día; ahora son 1200. "Al aumentar los testeos, la mortalidad va a bajar lentamente, porque vamos a empezar a detectar los casos leves. Sin ir más lejos, hoy, la mortalidad en Argentina es del 4 %, mientras que en Inglaterra es del 12 %”, asegura López.

Con respecto a la polémica acerca de las salidas recreativas, el infectólogo plantea que, las provincias y jurisdicciones que decidieron no sumarse, hicieron lo correcto. “El virus va de un enfermo a buscar un sano. Si se restringe el distanciamiento social y la circulación de personas, el virus no tiene a quién contagiar y se pierde lo que se denomina ‘la viabilidad del virus’”, explica.

Además, agrega ciertos recaudos que se pueden tomar a la hora de salir a la calle, como caminar por veredas donde circule poca gente hasta, no ingresar a lugares donde haya más de dos personas y usar siempre tapabocas.

-En alguna entrevista usted recomendó las salidas recreativas de los adultos mayores que, al mismo tiempo, son población de riesgo. ¿Por qué cree que tienen que salir?

-Los adultos mayores son los que más sufren el confinamiento. La mayoría de ellos viven solos y tienen tendencia a la depresión o al sedentarismo. Habría que analizar la posibilidad de que, tomando todos los recaudos que sean necesarios, puedan salir a dar una vuelta. Creo que les haría muy bien. En los últimos días se habló mucho de las salidas de los niños: yo creo que, a diferencia de los adultos mayores, tiene mucha mas plasticidad y capacidad de aprendizaje. Si uno le explica qué es la cuarentena y la pandemia los chicos entiende que tienen que quedarse en sus casas entender. Por otro lado, tienen actividad escolar virtual y actividad lúdica para mantenerse entretenidos.

-¿Cómo se puede controlar a la sociedad para que no pase lo mismo que sucedió en España, donde flexibilizaron las salidas y la situación se desmadró?

-Hay un tema de responsabilidad individual que es irrenunciable. Cada ciudadano tiene que darse cuenta de que es fundamental su responsabilidad individual que, además, hace a una responsabilidad colectiva.

-Primero se decía que el pico de contagios iba a ser en mayo, ahora se habla de junio, ¿a qué se debe el retraso?

-Al prolongarse la cuarentena total, inexorablemente el pico se va ir corriendo. De hecho, hay algunos estudios que indican que argentina puede tener un pico más bajo que los otros países o, también, tener pequeños picos a través del tiempo. si llegara a suceder esto último, sería muy bueno porque de esa manera se puede manejar mejor el sistema de salud.

-¿Está usted de acuerdo con la llegada de los médicos cubanos?

-No me parece mal que vengan a trabajar médicos extranjeros, pero sí creo que deben rendir un examen de reválida, como se nos exige a nosotros cuando vamos a trabajar a otros países. Este no es un tema político porque vienen de Cuba. Diría exactamente lo mismo si llegaran de Chile o de España. Por otro lado, creo que si a los médicos argentinos les ofrecieran condiciones y un sueldo adecuado, muchos profesionales de la salud argentinos que no están ejerciendo, aceptarían trabajar. Si uno ofrece sueldos que no están a al altura de la tarea riesgosa en medio de una pandemia, entonces puede ser que no tenga candidatos.