El índice de pobreza podría trepar al 45% de la población en el primer trimestre, impulsado por la cuarentena dispuesta por el gobierno para controlar la pandemia del coronavirus, explicó Agustín Salvia, director de la Universidad Católica Argentina (UCA), a partir de proyecciones y datos de esa entidad.

En la medición anterior, se ubicaba en el 38%, por lo que Salvia estimó que el indicador podría haber aumentado alrededor de 7 puntos.

El especialista aclaró a este diario que los últimos datos sobre el impacto de la pandemia en el nivel de pobreza fueron proporcionados por el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS), que funciona dentro de la Universidad Nacional de La Plata.

"Son estimaciones, pero todavía no hay información nueva al respecto", dijo Salvia, quien destacó que "efectivamente la cuarentena ha afectado a los sectores informales, pero las políticas del Estado han compensado en parte esta caída".

"El mayor problema tiene que ver con los sectores medios bajos, obreros y empleados precarios o poco calificados a los que estas compensaciones no les llegan o les llegan pero no tienen un impacto importante cuando han reducido en forma casi absoluta su actividad", puntualizó en diálogo con DIARIO POPULAR.

Y graficó que "estaremos en 45% de pobreza", al considerar que el resultado es "obvio" a raíz del impacto que sufrió el país por las medidas de aislamiento social en el marco de la pandemia, lo que generó un derrumbe en los indicadores económicos.

El especialista agregó que "el impacto que produce eso es un shock de empleo y trabajo que baja los ingresos semanales" y señaló que esa pérdida es "parcialmente" compensada con la asistencia social otorgada por el Ejecutivo.

"Las políticas de transferencia de ingresos, como el bono AUH, el ingreso familiar producen un efecto de compensación, pero que no llega a paliar la situación", añadió.

A su turno, Salvia consideró que uno de los factores que está aumentando el índice de pobreza es que "las empresas medianas y pequeñas suspenden, reducen horas o bajan salarios a la mitad", lo cual afecta los ingresos de obreros y empleados calificados.

Finalmente advirtió que "para mejorar los indicadores será necesario exportar más en un mundo que ojalá nos compre, pero también vamos a necesitar producir más para el mercado interno y que haya más consumidores" y dijo que para conseguir una recuperación económica será imprescindible "un acuerdo económico, social y político".