El presidente derrocado de Bolivia Evo Morales realizó este miércoles un acto en Deportivo Español, misma fecha en la que debería haber concluido su mandato. Durante su exposición, destacó que en su gestión el país fue “seis años primero en crecimiento económico en Sudamérica, algo que nunca había pasado”, y sostuvo que el capitalismo es “el peor enemigo de la humanidad”.
El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) renunció jaqueado por las fuerzas policiales y de seguridad y recordó: “Yo mismo no estaba convencido de que nuestro movimiento político pudiera llegar al gobierno, pero, ¿cómo podíamos recuperar nuestros recursos naturales?”.
Explicó que “con el poder comunal, con el poder sindical” no era suficiente para “nacionalizar los recursos naturales” y, por lo tanto, “era importante el poder político”.
“Y ahí decidimos, desde el campo, desde la lucha comunal, desde la lucha sindical, ir a la lucha electoral, preparar programas y una agenda política”, declaró y agregó: “El capitalismo es el peor enemigo de la humanidad; una cosa es tener propiedad privada, todos tenemos propiedad privada; el problema es la concentración de muchos recursos en pocas manos, esa es nuestra diferencia”.
Evo señaló que su programa consistió en tres aspectos básicos: “En lo político, la refundación de Bolivia; en lo económico, la nacionalización de los recursos naturales, y en lo social, la redistribución de la riqueza”.
“Hemos demostrado que sin el FMI podemos tener una Bolivia sólida”, sostuvo, en medio de la enumeración de algunas estadísticas.
Afirmó que “durante 20 años de neoliberalismo la renta petrolera era de 3.000 millones de dólares y luego de la estatización era de 38.000 millones”, por lo que acotó: “Imagínense cuánto perdíamos los bolivianos”.
Añadió que la empresa anteriormente estatal de telecomunicaciones “estaba en manos de italianos” y tenía presencia “apenas en 60 o 70 municipios”, y desde que fue reestatizada “está en 340 municipios y solo falta 10% del territorio nacional para tener telecomunicaciones en toda Bolivia”.
“Cuando llegamos al gobierno había 38,2% de extrema pobreza y a diciembre del año pasado había menos de 15%”, aseguró.
Tras reiterar que el 20 de octubre ganó las elecciones -finalmente anuladas- en primera vuelta, pese a las sospechas de fraude que terminaron en la caída de su gobierno, vaticinó que el MAS ganará los comicios del 3 de mayo próximo.
En primera fila lo observaban quien fuera su ministro de Economía y es el flamante candidato presidencial del MAS, Luis Arce; el ex vicepresidente Álvaro García Linera; el alcalde Álvaro Ruiz García -único orador que lo precedió- y los sindicalistas argentinos Pablo Moyano y Hugo Yasky, entre otros.