La Jefa Comunal participó activamente de las actividades dispuestas por el Tinkunaco, luego de caminar junto a miles de riojanos en la procesión en honor a San Nicolás, en la tarde del miércoles. Ya en la mañana del jueves asistió de la misa en honor a los promesantes que se llevó a cabo en la Iglesia Catedral donde recibió el cariño de los devotos.
Culminada la misa, continuando con la tradición protocolar, dió la bienvenida a la Cofradía de los Allis en el Palacio Municipal junto a su Gabinete donde estrechó un vínculo para continuar trabajando en defensa de la cultura popular.
De las actividades estuvo acompañada por el viceintendente Guillermo Galván, el diputado Alfredo Brigido, los ediles Luciana de León, Nazareno Rippa, Nicolás Sánchez, Mónica Villafañe, Enrique Balmaceda y parte del Gabinete Municipal.
Brizuela y Doria agradeció la visita manifestando que este acontecimiento cala muy hondo en su personal afirmando que “este Tinkunaco fue especial por haber vuelto a nuestra tradición histórica y habla de una voluntad de resignificar. Creo que no hay otro camino que no sea el del encuentro y el de caminar juntos”.
Sobre la necesidad de reflexionar en el mensaje de encuentro, unión por la sociedad riojana, la Intendenta comentó una anécdota que vivió en el Tinkunaco pasado junto al Gobernador Ricardo Quintela, “En la primera genuflexión trastabillamos y en la segunda genuflexión le dije que nos tomemos de la mano, eso nos dio equilibrio, fortaleza y seguridad. Creo que así debemos trabajar por los riojanos, todos juntos para mejorarle la vida a los vecinos”.
“Feliz año, deseo que esté sea un año en el que todos los días vivamos el encuentro, en comunicación con todos los riojanos”, dijo. En la oportunidad, especificó que tomará las medidas necesarias para que todos los acontecimientos del Tinkunaco cuenten con la formalidad necesaria para que se preserven y así evitar que desaparezcan.
Por su parte, Pablo Moreno de la Cofradía de los Allis expresó su agradecimiento por continuar con la tradición y comunicaron su anhelo de que el Tinkunaco sea reconocido como Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO