Cristina Vázquez, quien estuvo presa 11 años acusada de un crimen en Posadas y fue absuelta el jueves último por la Corte Suprema, pidió este domingo que lo que le pasó "sirva para que los jueces de Misiones y de todo el país cambien", y que "cumplan con la ley y la Constitución".
Vázquez (36) y Cecilia Rojas (37), quienes estuvieron en prisión desde 2008 y 2005 respectivamente, fueron beneficiadas esta semana por el fallo del máximo Tribunal, luego de que durante años sostuvieran que eran inocentes y fueran defendidas por distintas organizaciones que reúnen a penalistas del país.
"Yo quiero que esta causa, que estos 11 años que estuve presa siendo inocente sirvan para que los jueces, la Justicia misionera y la del país cambien, que simplemente hagan lo que tienen que hacer, que cumplan con la ley, con la Constitución y los códigos", dijo Vázquez.
La mujer contó que está "muy contenta y muy feliz, disfrutando de la libertad" y rodeada de la familia y amigos, desde su excarcelación el viernes por la tarde.
Consultada acerca de si alguna vez creyó que no recuperaría la libertad, Vázquez señaló que "siempre" pensó que "en algún momento, algún juez, algún tribunal, iba a revisar la causa", y que cuando por intermedio de amigas conoció a integrantes de la Asociación Pensamiento Penal (APP), "ahí empezó a generarse una nueva expectativa".
Se las acusó por la muerte de Ersélida Dávalos de Insaurralde, una jubilada que fue asesinada a golpes en su casa de Misiones durante un robo
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"Yo sabía que iban a estudiar el caso, como hicieron, y que por medio de ellos iba a llegar la justicia. Abrieron todo un panorama distinto en la causa", explicó Vázquez, quien agregó que en todo este tiempo que pasó en prisión su familia y sus amigos fueron su "sostén".
En cuanto a la investigación que terminó por condenarlas a ella y a Rojas, Vázquez sostuvo que se debió a sus condiciones de "mujeres y por no tener recursos, de ser pobres, de no poder pagar un abogado. Era solo acusarnos a las dos y no mirar otras hipótesis sobre el crimen".
Cristina contó además que el sábado fue a visitarla Nora Cortiñas, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, quien ya había ido a verla al penal donde estaba detenida.
"Vino para darme un abrazo y me dijo: 'Vencimos'", contó Vázquez, quien agregó que piensa pasar los festejos de Año Nuevo de forma tranquila, porque sus padres "están viejitos".
"Ninguna prueba científica ni testimonial directa pudo comprobar su participación en el delito, sólo se tomó en cuenta que el día anterior Cristina había pasado por la peurta de la casa de la víctima"
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El caso comenzó hace 15 años, el 27 de julio de 2001, cuando Ersélida Dávalos de Insaurralde (79), jubilada del Poder Judicial de Misiones, fue asesinada a golpes en la cabeza, presuntamente con un martillo, en su casa de Posadas.
La mucama la encontró al día siguiente en el lavadero y se determinó que de la vivienda habían robado dinero y joyas, pero no se hallaron testigos para esclarecer el hecho. No obstante, en 2002 fueron presas ambas mujeres, luego liberadas y detenidas otra vez en 2008; finalmente en 2010 recibieron prisión perpetua por "homicidio calificado criminis causa".
El fallo fue confirmado por el Superior Tribunal de Justicia de Misiones, pero fue apelado a la Corte Suprema, que en 2016 ordenó revisarlo integralmente, lo cual no se hizo y por eso volvió al máximo tribunal.
La defensa siempre planteó serias irregularidades: al momento del crimen, Vázquez estaba a ocho kilómetros de donde mataron a Dávalos de Insaurralde y ninguna prueba científica ni testimonial directa pudo comprobar su participación en el delito.
Sólo se tomó en cuenta que el día anterior por la tarde Cristina había pasado por la puerta de la casa de la víctima con una amiga y testimonios contradictorios.
En el fallo del jueves, la Corte remarcó que la revisión del fallo fue "deficitaria, en tanto se había apartado de las constancias de la causa, desatendiendo prueba producida al no ponderarla ni confrontarla desde la perspectiva del principio de culpabilidad y de la garantía de presunción de inocencia".