El proyecto también incluye la facultad de que el Poder Ejecutivo pueda anunciar aumentos de jubilaciones, planes sociales y salarios antes de fin de año.
El jefe del gabinete asumió que “el deterioro es muy grande” y “la situación económica del país es muy grave”. Por otro lado, en charla con "El fin de la metáfora, agregó: "Parece que queremos resolver las cuestiones con decisiones arbitrarias y no es así. Son decisiones excepcionales."
En este sentido, marcó la importancia de “ir conversando con todas las entidades de la cadena agropecuaria” para “rediscutir el perfil productivo” y mejorarlo, ya que Argentina “necesita traer dólares” y no instalar “ningún régimen prohibitivo”.
Respecto al impuesto a los consumos en el exterior, dijo que apunta a “cuidar los dólares que tiene la economía argentina y reactivar la industria turística local”, con una “lógica distributiva” ya que serán “los sectores que tienen la capacidad de hacer un viaje al exterior” los que “van a tener un tributo” con la idea de que “hagan un aporte a los sectores más postergados”.
Si bien en entrevistas publicadas esta mañana, Cafiero hablaba de que el gravamen al consumo en dólares sería de “alrededor del 20%”, más tarde en diálogo con Radio 10, confirmó que “los consumos en dólares tendrán un impuesto de alrededor del 30%‘
“El impuesto que se le va a cobrar las compras en el extranjero es del 30%, no del 20%. Tiene una lógica solidaria y contributiva”, expresó.