Gabriela Michetti y Cristina Fernández de Kirchner se reunirán mañana por la tarde en el Senado para hablar de la transición y acordar detalles de la jura de la fórmula presidencial. Entre los aspectos más relevantes figura, específicamente, quién tomará juramento a Alberto Fernández, ya que en una conversación teléfonica la vicepresidenta electa le había transmitido su intención de ser ella, a lo que la vicepresidenta saliente se comprometió a consultar a los constitucionalistas para ver si era posible.
El formato sería acordado en una reunión que mantendrían a los pocos días de esa conversación telefónica que tuvieron el martes posterior al triunfo de la fórmula del Frente de Todos (Michetti había llamado para felicitarla), pero por el viaje que la ex presidente realizó a Cuba para ver a su hija, que incluso se alargó, el encuentro recién se concretará mañana.
Como gesto de bienvenida, la vicepresidenta había aceptado la posibilidad de que ella le tome juramento a Cristina y, posteriormente, Cristina a Alberto Fernández, pero luego se interpuso Marcos Peña, tras una consulta que el jefe de Gabinete realizó a varios constitucionalistas que dijeron que un formato de esas características era anticonstitucional.
En efecto, el artículo 93 estipula que “al tomar posesión de su cargo el presidente y vicepresidente prestarán juramento, en manos del presidente del Senado y ante el Congreso reunido en Asamblea”.
Vista la situación, Peña se comunicó con quien lo reemplazaría en el cargo, Santiago Cafiero, para transmitirle que la jura que pretendía la vicepresidente electa era anticonstitucional y, luego de consultarlo con el presidente electo, el jefe de Gabinete que asumiría el 10 de diciembre le dio el OK.
Michetti reconoció que eso es lo que dice el texto constitucional, pero también aceptó que “en algunos casos se hizo de una manera y en otros casos de otra y no hemos sido muy respetuosos de eso". Precisó: “Yo mañana tengo una reunión a solas con la vicepresidenta electa y voy a conversar seguramente de este tema. Lo que yo le voy a plantear es que hagamos lo que dice la Constitución pero veremos cuál es su opinión, pero como muchas veces se hicieron cosas distintas, quiero escuchar lo que dice ella”.
La vicepresidenta insistió en que “lo mejor es hacer lo que dice la Constitución, esto no se trata de River-Boca, este es un gobierno de un signo político distinto al que viene, yo no voy a hacer una pelea para que las cosas se definan como yo creo". Y agregó que “lo lógico, lo razonable, es que ya que estamos terminando un Gobierno como se debe terminar, y que va a haber recambio como tiene que ser, que se realice un recambio tal como lo plantea la Carta Magna. Ojalá sea así, aunque también tiene que ver con lo que piense el Gobierno entrante. No hay que hacer una pelea de locos, porque eso es lo que la gente no quiere”.
En diálogo con los periodistas que presenciaron el informe de gestión de Michetti en el Salón de las Provincias del Congreso de la Nación, la vicepresidenta dijo: “A mí me hubiera encantado que ganemos y que Miguel Ángel Pichetto continúe con lo que hizo mi vicepresidencia, que fue de bajo perfil pero muy activa. Las obras que nosotros hicimos, las primeras que se hacen de recuperación del patrimonio después de más de 100 años, sin pedirle ni un peso a Hacienda, porque se hicieron con ahorros de un promedio del 25% del presupuesto, más de 7.000 millones de pesos menos y un 40% de eliminación de planta permanente que no era necesaria”.
También contó que su gestión desarrolló “una política nacional de discapacidad, que es implementada en las 24 provincias, y que ojalá pueda continuar porque se reconoce en los organismos internacionales que nuestro país es el que mejor está trabajando la política de discapacidad en América Latina. Y por último, una política de generación de empleo basada en el artesanado y el diseño nacional, que tiene un mercado excepcional y con cero presupuesto logramos testear 130 productos curados por el diseño argentino y hoy son demandados por el mercado internacional y solo tenemos que empezar a producirlos. Así que estoy muy orgullosa de lo que hemos hecho”.
La reunión entre la vicepresidenta saliente y la vicepresidenta electa se realizará mañana a las 17 en el primer piso del Senado de la Nación, en el despacho que a partir del 10 de diciembre serán las oficinas de Cristina Fernández de Kirchner.