La canasta de bienes y servicios de las vacaciones de verano aumentó un 57,2% en promedio en un contexto que parte de unos días de descanso para un asalariado medio "supone el 139,6% de su salario", según calculó un informe privado.
El estudio detalló que cenar en un restaurante registró una suba de 59%; la pileta, un 57,4%; el camping, un 55,1%; el teatro, un 54,6%; juegos virtuales, un 53,2% y una salida al cine, un 52,9%.
El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) aseguró de ese modo que la canasta de bienes y servicios de las vacaciones de verano aumentó un 57,2% promedio.
De esta forma, tomarse el receso de verano para un trabajador medio "supone el 139,6% de su salario".
Destacó que una canasta vacacional estándar en 2015 "equivalía al 101% de un salario promedio", mientras en 2018 la cifra "escaló a 129%".
"En un contexto de caída de salario real, vacacionar afuera o internamente requiere una porción muy alta de los ingresos familiares al punto de poder frustrar los planes", apuntó el análisis.
Evaluó además que en los últimos cuatro años el incremento acumulado llegó a 333,6%.
El documento universitario resaltó además que "la canasta de vacaciones promedio pasó de los $15.801 en 2015, a valer $49.993 en este 2019".
Sostuvo que, de cara a la temporada, "comienzan a ganar peso específico los bienes y servicios relativos a las vacaciones de verano al interior del país".
"A los incrementos habituales por factores estacionales, se agrega la postergada restitución de márgenes de ganancia dado que los empresarios intentan recuperar parte de terreno perdido, en un contexto de fuerte retracción de la demanda", destacó.
En ese sentido, afirmó: "Paquetes turísticos, servicios de transporte, hoteles, restaurantes y servicios culturales, comienzan a verificar un proceso de remarcación crecientes".