- Por Pablo Vignola
"El porcentaje de reservas para enero y hasta para la primera quincena de febrero son muy altos", indican.
Los distintos agentes turísticos esperan que las playas argentinas desborden de gente. Pese a la crisis, creen que el cambio de aire en el país impulsará a muchos a salir de vacaciones
La proximidad de la nueva temporada de verano ha generado una marcada expectativa en todo el marco empresarial de la costa argentina. Más allá de la crisis y el complicado momento económico y financiero que afecta a la sociedad, desde los distintos rubros relacionados con el turismo se advierte una señal positiva en cuanto a las previsiones de afluencia de público en el verano 2020.
Y estos cálculos esperanzadores van más allá de las estimaciones de una notable merma, como consecuencia de la devaluación de nuestra moneda y el incremento del dólar, en la elección de destinos internacionales como Brasil para pasar las vacaciones.
De acuerdo a un relevamiento realizado por POPULAR, las ciudades balnearias de nuestro país esperan una de las mejores temporadas de los últimos años, "especialmente porque la gente, después de cuatro años muy duros, quiere aprovechar el recambio de aire en el gobierno para tomarse un descanso que sea punto de partida de un tiempo mejor", cuenta Augusto Di Giovanni, gerente administrativo del complejo B-12 de Punta Mogotes en Mar del Plata.
Respecto a la dificultad de viajar al exterior, Di Giovanni explicó: "Ese detalle no es determinante, a las ciudades de la costa argentina no les mueve la aguja. Si estimamos que sean 500 mil las personas que no vayan a Brasil, el cálculo es de 50 mil personas más en cada uno de nuestros centros turísticos, lo que no es un número significante. Sin embargo, las ganas de la gente de tomarse un descanso y hacer borrón y cuenta nueva ya empezó a influir en la decisión de tomarse, unos más y otro menos, algunos días de vacaciones".
Según el reconocido empresario de la actividad turística marplatense, "estas señales ya se han empezado a advertir, el porcentaje de reservas para enero y hasta para la primera quincena de febrero son muy altos. He hablado con amigos propietarios y me hablan de una perspectiva de ocupación muy alta".
En ese sentido, Di Giovanni asegura que el sector empresarial "no se va a aprovechar del momento para cobrar precios exagerados, especulando con que la gente elegirá nuestra costa. Hay propietarios que dejan su vivienda y se van a vivir a lo de un hermano porque necesitan alquilar su casa o departamento durante el verano y lo hacen con precios accesibles".
Mientras que en relación a su actividad al frente de uno de los balnearios más visitados en cada temporada, Di Giovanni confesó: "Nosotros estamos dispuestos a adaptarnos a un momento complicado; entendemos que por ejemplo una carpa, que habitualmente está dispuesta para una familia, en este caso sea aprovechada por dos familias. De esa manera, los precios se hacen más accesibles. Lo mismo pasa con los alquileres de departamentos: se juntan dos familias y comparten los gastos".
Los costos
En relación a los costos, el empresario compartió su experiencia personal: "Nosotros decidimos aplicar un incremento de sólo el 30 por ciento en relación al verano anterior, más allá de que hubo una paritaria del 50 por ciento, una aumento del 45 por ciento del canon de explotación y un incremento en los servicios que no sabemos a cuánto va a trepar para ese momento. Pero entendemos que hay que adaptarse a una realidad social que no podemos desconocer. Hay que bancarla y cruzar los dedos para que salga el sol todos los días".
De todas formas, el lugar contará con, además de los servicios de siempre (gimnasio, spa, tres piscinas y canchas de fútbol y tenis) con algunas sorpresas como las canchas de fútbol-tenis vidriadas y sectores de cuerda floja, unas cintas en las que los pibes podrán hacer equilibrio. Otro dato auspicioso señalado por Di Giovanni de cara al fin de año está relacionado con el calendario: "Habrá 12 días no laborales, el 24 cae martes y eso nos viene bien porque la gente estira las fiestas hasta el fin de semana. Además, el Carnaval será el 25 de febrero, una fecha que no complica la escolaridad. Todo estos incrementa la expectativa, tendremos más días para trabajar y así cubrir los costos". Y agregó: "La gente se va a animar a salir porque piensa: 'peor no vamos a estar'".
Uno de los rubros más afectados durante este último año fue el gastronómico. Restaurantes históricos como "Amigos", cerraron sus puertas acosados por la crisis. Los que han logrado sobrevivir ya están planificando las ofertas para el verano que se viene. El Parador B-12 cuenta con un lujoso salón comedor (con vistas a la piscina) donde, este verano, habrá un menú de 500 pesos para comer con postres y gaseosa.
Según se estima, el choclo en la playa va a tener un costo de 100 pesos, mientras que, por estos días, la docena de facturas alcanza los 180 pesos.
Hoy, un café con leche con una medialuna, en la exclusiva confitería La Fonté de la peatonal cuesta 180 pesos. Claro que, estos valores, suelen incrementarse ni bien inicia el año.
"La gente va a tener que ingeniárselas para controlar su presupuesto -dice Di Giovanni en este sentido- seguramente van a volver las heladeritas a la playa para traer la comida de casa y abaratar costos". Y cuenta: "Lo que más cerraron son los restaurantes en estos tiempos, en cambio, las cervecerías siguen en auge: y es que la pinta a 150 pesos resulta bastante accesible".
El golpe en el rubro gastronómico también afectó a los tradicionales locales del Puerto, donde los locales perdieron mucho público.
Un dato que afecta a Mar del Plata será la ausencia del histórico torneo de verano, lo que restará algo de la habitual concurrencia de público; y es que la Superliga se reanudará el 20 de enero.
Los espectáculos
En materia de espectáculos también habrá que estar atentos a la reacción del público que tomará sus vacaciones dispuesto a cuidar el bolsillo por lo que tampoco se espera que los teatros desborden de espectadores, salvo que también se adapten a los tiempos de crisis.
Para Mar del Plata, dos eventos que siguen siendo importantes son las fiesta electrónicas (que año a años convocan a cientos de miles de jóvenes) y la tradicional Fiesta de los Pescadores, que incluye la elección de su reina anual.
En definitiva, los distintos agentes turísticos esperan "una gran afluencia de público a partir del 20 de diciembre". A la gran demanda de alquiler de departamentos se suma la alternativa de los hoteles con ofertas variadas de acuerdo a las características del lugar: se pueden encontrar habitaciones por 800 pesos las noche hasta los 8000 que cuesta alojarse en el Costa Galana.
El valor medio se ubica en los 3000 pesos por noche, valor que incluye el desayuno. La ventaja de los departamentos es que, en uno para cuatro personas, pueden ir seis o hasta ocho.